Estos bonitos cucuruchos bien pintados y coloreados representan el
engaño que los padres alemanes hacia los hijos que por primera vez
tienen que ir al cole.
Unos dias antes de empezar la primera clase
del cole los niños se juntan en la escuela para conocer sus profesoras.
Para ese dia, los padres suelen comprar a los niños estos cucuruchos,
llenarlos de caramelos, juguetitos y herramientas para ir a la escuela y
regalarselos.
De esta forma los niños se creen que ir al cole a
estudiar sea algo que mola y atienden el primer día felices sin saber lo
que los va a esperar de allí en adelante.