Unos pocos días al año también en Hamburgo hace calor. Unos día de sol y
las temperaturas suben para llegar casi a los cuarenta grados.
El
problema es que aquí no están preparados: hay tiendas, oficinas y casas
sin aire acondicionado y encontrar un poco de refrigerio puede resultar
difícil.
Pero la verdad es que no vale la pena gastarse dinero para instalar el
aire acondicionado, un par de días de sufrimiento y, a pesar que estemos
a mediado de Julio, las temperaturas bajan de repente a los más
familiares 20 grados con viento y lluvia…y se vuelve hasta a llevar la
chaqueta.