lunes, 9 de mayo de 2016

Callados…

Una de las cosas que al principio más desconcierta de Alemania es el silencio. En las calles, plazas y parcos no se oye el bullicio típico de las ciudades españolas e italianas.

Los vecinos (alemanes) no hacen ruido, los niños juegan sin gritar y también los perros están callados.

Hasta los músicos callejeros, en el lugar de tocar libremente, ofrecen cascos asi que sólo los que quieren escuchar puedan hacerlo sin molestar los demás…y de esta forma, una vez que te has puesto los cascos, tienes que dejar propina!