A veces los alemanes merecen que se conozcan por su orden y eficiencia.
En este supermercado encontramos diferentes carros reconocibles por el
diferente color del sitio en que se mete la moneda. Los carros de cada
color tienen su propio carril donde aparcarlos de modo que todo esté
siempre arregladito y nada se quede fuera de su sitio.