Pasado el equinoccio de primavera, los dias se alargan así de rápido que es posible notar las diferencias cada día.
El
problema es que, por alguna extraña razón, por estas latitudes no se
usan persianas y por esto la luz fluye en los pisos alumbrando las
habitaciones, incluso los dormitorios.
Dormir por el día,
aunque sean las 5 de la mañana, es dificil. Por esto, si vais a venir en
Hamburgo en esta temporada, no olvidéis una antifaz oscura para dormir
por la mañana.