Una de las diferencia más desapercibidas es que en Alemania las playas son de pago, y no quiero decir que hay que pagar para alquilar sombrillas, tumbonas o los Strandkorbes, sino que hay que comprar las entradas para acceder a la playa, algo que para los españoles y los italianos sueña muy, muy extraño.
Los precios dependen de la playa e de la temporada, se va desde los 1,50 Euros diarios hasta los 3,00 Euros y hay también abonos menuales o para toda la temporada "veraniega".
Si te pillan que no has pagado, además de abonar el precio del billete, tendrás que pagar también una multa entre los 3 y los 5 Euros...sabes qué? Creo que sigo esperando que me pillen...
