Siempre he tenido problemas para aguantar el zumo de tomate vendido y
tomado como si fuera zumo de naranja, piña o melocotón. Aunque es algo
que estoy bastante acostumbrado a ver en los escaparate sigue dándome
escalofríos si pienso en tomármelo.
Probable, después de haber
visto el escaparate de los zumos alemanes, mis reacciones al ver el zumo
de tomate serán muchos más suaves.
En el supermercado, juntos con
los otros zumos, se puede comprar zumo de zanahorias (vale no está mal
si mezclado con naranja), zumo de remolacha y hasta zumo de repollo!
Qué ricos con el desayuno o la merienda…