Una de las normas que tengo más clavada en la cabeza tal vez es
aquella de no coger con las manos (que pueden estar sucias) la fruta de
la frutería o del supermercado.
A veces pasa que alguien “se olvide” y afecta mucho ver gente sin guantes de plástico tocar y elegir frutos.
El problema está resuelto: no hay guantes de plásticos, sólo los bolsos.
Es
un poco difícil aceptarlo y hacerlo las primeras veces pero pensándolo
bien es muchos más ecológico. Intentad calcular cuántos guantes de
plástico usados sólo pocos minutos se tiran a la basura a diario.
Habrá que cuidar más al higiene limpiando la fruta antes de comerla, pero me parece una medida ecológica muy razonable.