A pesar de las historias y de las leyenda que me contaron llegando en
Hamburgo (frío hasta los -30, meses sin ver el sol…) la verdad es que o
estamos teniendo suerte o en Hamburgo no hace todo ese frío. Pasamos
frío verdadero una sola semana antes de Navidad con temperaturas hasta
los -6 pero nada absurdo que no haya también en Milán o en Madrid.
No
es que haga calor, el sol, cuando hay, no calienta casi para nada y,
cuando se ven cosas como un pequeño lago helado, hay que acordarse que
el invierno todavía no se ha acabado.