Una historia que parecería pegar mas a España o Italia y que nunca se pensaría podría haber pasado en Alemania.
El Elbphilharmonie, el
proyecto de un gran teatro de Ópera en el puerto de Hamburgo, algo que
en la idea inicial debería llamar a la mente la mas famosa Ópera de
Sídney, sino que parece recordar más obras como la construcción de la
estación de Sol en Madrid o la Sagrada Familia en Barcelona.
Debido
a retrasos variado por razones como corrupción, cambios en el proyecto
original, incrementos de costo de obra y mucho mas, este teatro ya ha
costado 11 veces el presupuesto original y todavía no tiene fecha para
su cumplimiento.
Aunque todavía no está en uso, el Elbphilharmonie
tiene funciones en la vida de la ciudad de Hamburgo. Por ejemplo
Hamburgo es una de las pocas ciudades de Alemania en la que se paga para
empadronarse, 10 Euros que sirven a financiar la construcción de esta
obra.
Además representa la medida para las comparaciones de cosas
hechas bien y hechas mal y encuentra su espacio en chistes y bromas.
Para indicar un proyecto que va fracasando se puede decir que parece al Elbphilharmonie.
También las empresas suelen bromerar sobre el Elbphilharmonie para dar gracias en sus anuncios. Una constructora anuncia sus nuevos pisos con una pancarta que dice “No asì caros como el Elbphilharmonie, pero acabados a tiempo” (Nicht so teuer wie die Elbphilharmonie, dafür aber pünktlich fertig“), o Ikea que al abrir su nueva tienda en la ciudad creó anuncios con la imagen de la Elbphilharmonie diciendo "¡Nosotros llegamos antes!” (Wir sind erster!)