El hecho que por cada botella devuelta al supermercado se reciba algo de dinero
lleva a mirar las cosas de modo diferente. Por ejemplo unas cuantas
botellas abandonada en el parque dan mas gana de recogerla en el lugar
de dejarlas abandonadas a la espera de los basureros.
También
cambian algunas costumbres que pensamos no poder ir de forma diferente:
hay sin techo que rastrean los contenedores de la basura en búsqueda de
botellas o hasta personas que en lugar de monedas dejan a los sin techos
botellas vacías en concepto de limosnas.