Que en el metro esté prohibido fumar y tomar alcohol es razonable y vale
lo mismo en casi todo el mundo. Pero que se tenga que dejar claro que
no se pueden llevar pistolas, navajas u otros tipo de armas no
tranquiliza a los viajeros. Eso pasa en Hamburgo en las estaciones de
Reeperbahn y St.Pauli .