miércoles, 28 de diciembre de 2016

El Baumkuchen


El Rey de todos los postres navideños, el que requiere más tiempo para su preparación y que, en su versión artesana, puede ser muy muy caro.

Su origen es desconocida, aunque se sabe que su primera aparición es en un libro de cocina escrito por un italiano en el año 1426, en plena Edad Media.

Este bizcocho se hace por capas: se mete la masa sobre un pincho y se hace cocer como un kebab. Cuando la primera capa esté lista se pone otra capa y se deja cocer de nuevo y así hasta llegar al número de capas deseado.

Al final se cubre con una capa de chocolate. Las versiones industriales que se encuentran en los supermercados llevan chocolate nego o chocolate con leche, mientras en algunas pastelerías se encuentra la versión artesana que puede llevar también chocolate blanco. En mí opinión este último es lo mejor que haya porque el chocolate blanco exalta el sabor y la textura de la masa sin cubrirlos.

Los precios son los que más duelen: un Baumkuchen artesano puede alcanzar el precio de un buen jamón.